Las sartenes de hierro fundido son cada vez más solicitadas a la hora de cocinar. Se tratan de aquellas sartenes robustas y durables que siempre existieron en casa de las abuelas y madres y que ahora han vuelto a ponerse de moda. Este tipo de sartenes conservan los sabores sin la necesidad de un recubrimiento antiadherente.
Características
Como mencionamos anteriormente son sartenes naturales, sin teflón, que crean una capa antiadherente con el uso. A pesar de no tener un revestimiento industrial, al ser utilizadas correctamente, son perfectamente antiadherentes y es que el hierro absorbe parte del aceite con el que se cocina sobre él para después crear una capa protectora.
Al ser elaboradas en base a hierro son sartenes muy durables y prácticamente indestructibles, así que la inversión vale la pena.
Además el hierro fundido es un material poroso que hace que las cocciones tengan el sabor de la típica comida casera, manteniendo las propiedades y gusto de los alimentos.
Las sartenes de hierro fundido son aptas para todo tipo de cocina: a gas, eléctrica, a carbón e incluso a leña.
El hierro también les confiere unas cualidades térmicas únicas. Pueden alcanzar grandes temperaturas sin quemarse y conservan el calor durante más tiempo. Eso sí, suelen tardar algo más en calentarse.
¿Qué podemos preparar con una sartén de hierro fundido? Este tipo de sartenes son tan versátiles que nos permiten cocinar de todo: bizcochos, panes, frituras, verduras, pescados, mariscos, guisos, estofados, etc.
Cuidados
Las sartenes de hierro fundido deben limpiarse con más delicadeza que otro tipo de sartenes. No se pueden lavar en el lavavajillas y requieren un cuidado especial.
No se les debe dejar mucho tiempo en el agua porque pueden oxidarse así que cuando las laves a mano, encárgate de secarlas muy bien.
¿Son Tóxicas?
No, las sartenes de hierro fundido se encuentran libres de partículas que puedan ser transmitidas a nuestros alimentos. Así que es muy saludable tanto para nosotros como para el medio ambiente.