La harina integral es una variedad con respecto a la harina de trigo que comúnmente llegamos a conocer, en la cual lo que resalta es el hecho de que la molienda del trigo se realiza sin que este mismo haya sido limpiado previamente, es decir, con la piel y vaina presentes en él. El hecho que exista en nuestros tiempos esta clase de harina responde a una costumbre antigua, siendo así que en siglos pasados la mayor cantidad de harinas que se podían obtener justamente eran relacionadas a la molienda del trigo sin ser previamente limpiado de sus envolturas externas.
Si se tiene que apreciar el valor nutricional existente detrás de la harina integral, destaca primordialmente por ser muy rica en cuanto a vitamina K se refiere así como también lo es en magnesio. Aparte de ello en menor cantidad también se puede encontrar presencia de hierro, proteínas, calcio, fibra, potasio, zinc, sodio, entre otros casos.
La alta presencia de vitamina K se vuelve una fundamental ayuda para lo que concierne a la buena digestión así como también para mejorar el metabolismo en los huesos y la coagulación de la sangre.