La salsa holandesa es una receta clásica de la cocina francesa, a pesar de su nombre. Se trata de una emulsión de alto grado de dificultad, elaborada con mantequilla y zumo de limón, vinagre o vino blanco, que emplea yemas de huevos como agente emulsionante. Generalmente se sazona con sal y un poco de pimienta. ¿Estás listo(a) para prepararla? Te dejamos la receta paso a paso.
Ingredientes
• 1 pizca de pimienta
• 1 pizca de sal
• 250 gramos de mantequilla
• 4 yemas de huevo
• zumo de ½ de limón, 1 cucharada de vino blanco o vinagre
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es fundir la mantequilla en una olla para hacerla clarificada. ¿Cómo? Colocamos el bol en baño maría, sin que llegue a hervir el agua y esperamos que la mantequilla se derrita, dejando que la grasa se separe del suero lácteo.
Luego colocamos las yemas de huevo en un bol y las batimos hasta conseguir una crema espesa y espumosa. Cuando empiecen a montar, añadimos poco a poco la mantequilla fundida, evitando echar el suero que queda en el fondo. Seguimos batiendo hasta que consigamos una crema fina.
Finalmente agregamos el zumo de limón, el vino blanco o el vinagre así como una pizca de sal y pimienta sin dejar de batir hasta obtener una consistencia similar a la mayonesa.
Hay que tener mucho cuidado que la salsa no se enfrente a demasiado calor o excesivo frío, pues en ambos casos podría cortarse.
¿Con qué se puede acompañar?
La salsa holandesa es el ingrediente principal de los huevos Benedict, no obstante también se puede utilizar para acompañar otros platillos en base a pescados, mariscos u hortalizas.