Muchos alimentos frescos nos proporcionan un aporte significativo en cuanto a nutrición y uno de ellos es el pescado del cual hablaremos en este post. Te invitamos aponer mucha atención a las propiedades y beneficios del pescado.
Es bien sabido que el consumo de pescado dos a tres veces por semana puede prevenir y contrarrestar la anemia y desnutrición en niños, gestantes y madres que comienzan a dar de lactar. Estos importantes atributos son gracias a que el pescado contiene proteínas de perfecta calidad y minerales importantes como el hierro, zinc, ácidos grasos como el Omega 3 entre otros nutrientes.
Estudios realizados nos indican que un principal beneficio de comer pescado en la niñez ayuda al buen desarrollo y crecimiento. Al mismo tiempo fortalece el sistema inmune.
En los adultos sirve para prevenir y reducir el colesterol elevado, las enfermedades coronarias y aporta a la regeneración de tejidos y cicatrización de heridas.
A lo largo de los siglos la humanidad ha vivido bien gracias al consumo del pescado, por ser un alimento saludable de fácil digestión, rápida cocción y una sencilla preparación que puede variar mucho y sobre todo a un costo accesible. Las especies más consumidas son la anchoveta, caballa, sardina, jurel, cabrilla, merluza, pejerrey, etc.
Antes de comprar el pescado debemos percatarnos de detalles como: el olor fresco, carne blanca o rosada, firme, elástica y resistente a la presión de los dedos. La cola debe aparentar firmeza y los ojos del pescado deben estar brillantes y saltones al igual que la piel (brillante y húmeda) que no debe ser grasosa y el vientre no abultado.
Si vamos a ingerir pescado enlatado, procuremos escoger una marca de prestigio y revisar la etiqueta para identificar la fecha de vencimiento y el registro sanitario. La lata no debe tener abolladuras, hinchazones, oxido o filtraciones.