Los secretos de cocina y sobre todo los dulces son la estrella de cada fin de semana. En muchos hogares se acostumbra acompañar las tardes de verano al lado de un buen postre. Para continuar esa tradición es que hoy te enseñaremos a preparar unos deliciosos buñuelos que te quedarán para chuparse los dedos. Es tan sencillo de preparar que en una sola sesión lograrás dominar el arte de cocinar estas ricas bolitas dulces.
Vamos a resumirte el proceso para que puedas hacer tus buñuelos tradicionales desde la comodidad de tu hogar. Antes que ir a comprar es mejore intentarlo, quizá despierte en ti un toque creativo para la repostería. Preparar estos deliciosos buñuelos no tiene por qué ser una tarea complicada, solo pon mucha atención.
Preparación
Comienza vertiendo leche y sal en un cazo de un tamaño adecuado para ponerla a hervir a fuego medio. Una vez que entre en punto de ebullición añadiremos mantequilla para ponernos a remover, de manera que esta se funda y se integre con la leche.
Ahora bajamos un poco el fuego y echamos la harina tamizada que vamos a amasar hasta que se produzca una mezcla sin grumos y homogénea. Tiene que ir quedando una masa que se despegue de las paredes del cazo cuando se remueva. Una vez que conseguimos esta textura la apartamos del fuego y la dejamos enfriar a temperatura normal por unos minutos para posteriormente añadirle huevos para integrarlos en la masa.
Por último iremos añadiendo bastante aceite de oliva que calentaremos en una sartén donde vamos a freír los buñuelos cuando estén calientitos. Ve tomando las porciones dela masa para cada buñuelo con las manos o una cuchara. También puedes emplear una manga pastelera para hacer la tarea más sencilla.
Todo termina cuando vas friendo los buñuelos hasta que queden muy dorados, posteriormente sécalos para luego ponerlos sobre servilletas o papel absorbente. Cuando termines puedes servirlos con un poco de azúcar y canela en polvo para darles el gustito particular.