Las bondades de la naturaleza nos han dado muchos alimentos nutritivos para el consumo humano. El día de hoy conoceremos más acerca de la tapioca, un almidón que se extrae de la yuca. La tapioca también se conoce como mandioca, casava, y es un tubérculo que pertenece a la familia euforbiáceas. Como todo tubérculo posee un gran valor alimentario y es cultivado en muchas regiones de Sudamérica y parte de África y Asia. Este alimento forma parte de las fuentes nutricionales capaces de cubrir el hambre de 800 millones de personas.
La yuca se puede encontrar en cualquier mercado, sin embargo la tapioca es un poco más difícil de hallar. Podemos reconocer la tapioca con la forma de pequeñas perlas blancas, aunque el tamaño varía nunca exceden la proporción adecuada e incluso la podemos encontrar como harina. Cuando se hidrata la tapioca se pone de color transparente y toma una textura especial. El uso de la tapioca en la gastronomía es muy versátil, pues se pueden preparar deliciosas sopas, pudines e incluso una rica papilla con leche.
La tapioca es un tubérculo que se puede usar en la cocina ya sea para preparar platos salados o dulces postres de preparación tradicional o de vanguardia. También es muy solicitada por sus propiedades espesantes y gelificantes; es ideal para acompañar las comidas gracias a su sabor neutro que al hidratarse retiene los sabores con facilidad pasando desapercibido pero aportando notablemente al objetivo del platillo: originalidad.
Por último recordemos los datos energéticos de la tapioca, pues esta nos brinda 345 por cada 100 gramos y está compuesta en un 85% de hidratos de carbono; lo que convierte a este tubérculo en un alimento rentable para nuestra salud que podríamos animarnos a incluir en nuestra dieta diaria debido a que también cuenta con vitaminas del grupo B (B1, B2 y B6).