El aspartame o aspartamo es un edulcorante no calórico artificial que se utiliza como sustituto del azúcar para algunas comidas y bebidas, el cual ha sido un punto de controversias durante años. El aspartame fue descubierto en el año 1965, sin embargo se comenzó a comercializar en el año 1985.
El aspartame es un polvo blanco, cristalino sin olor, una neurotoxina compuesta por 3 ingredientes: ácido aspártico, fenilalanina y metanol, que es aproximadamente 2 veces más dulce que el azúcar.
El aspartame ha sido declarado seguro para consumo humano por varios países, sin embargo sus detractores indican que no es seguro y tiene numerosos efectos secundarios que incluyen dolores de cabeza, pérdida de visión, entumecimiento, pérdida de audición, deficiente funcionamiento del páncreas, vértigo, depresión, fatiga, irritabilidad, taquicardia, insomnio, dolores en los huesos, náuseas, espasmos musculares, palpitaciones del corazón, dificultades en la respiración, ansiedad y ataques inducidos de tipo epiléptico.
Entre los alimentos que contienen aspartame encontramos a chicles, edulcorantes artificiales de mesa, agua saborizada, gaseosa dietética, productos sin azúcar, zumos en polvo, yogurts, cereales, medicamentos pediátricos y salsas para cocinar.