El germen de trigo se presenta en forma de polvos, pastillas o perlas de aceite. Debido a que es un cereal, su consumo se puede hacer de muchas formas, y es que lo podemos comer en ensalada, con zumos, yogures, leche o agua. Si lo vas a tomar con agua, le agregas 2 cucharadas de germen de trigo a un vaso de agua, lo revuelves y te lo bebes. No tiene mal sabor, es más, no tiene sabor. Lo recomendado es que bebas esta mezcla tres veces al día para ver los resultados.
El germen de trigo permite adelgazar y tener un vientre plano. 1/4 taza de germen de trigo crudo contiene 104 calorías, alrededor de 6,5 gramos de proteína, 2,75 gramos de grasa, 15 gramos de carbohidratos y casi 4 gramos de fibra.
Las vitaminas y minerales también ayudan a reducir la cantidad de azúcar en la sangre y regula los niveles de colesterol debido a su alto contenido en fosfolípidos.
Gracias a los hidratos de carbono y las proteínas, mantiene la musculatura en perfectas condiciones.
El germen de trigo ayuda a mantener en perfecto estado las paredes de los vasos sanguíneos y el corazón.
Gracias a la vitamina E, F y B, y de minerales como el zinc y el magnesio, se convierte en el mejor tratamiento de belleza para nuestra piel, uñas y cabello, ya que lo dotan de vitalidad y salud.
La vitamina E previene la arteriosclerosis y además neutraliza los radicales libres evitando el envejecimiento prematuro y a combatir el cáncer.
Otras propiedades del germen de trigo son alivio del cansancio intelectual, ayuda a los trastornos digestivos y a la salud intestinal.
El germen de trigo como es sumamente nutritivo es ideal en embarazo, lactancia, crecimiento y estados post-operatorios.